Qué es la lumbalgia: tipos y tratamiento

En este artículo trataremos de explicar la lumbalgia, patología que es extraordinariamente frecuente en la sociedad en la que vivimos e intentaremos dar las pautas en la prevención y tratamiento de este problema.

Primero de todo su definición, dolor localizado en la parte inferior de la espalda, referido o no a los glúteos o la parte proximal posterior de los muslos, y sin sobrepasar en la inmensa mayoría de los casos las rodillas. Afecta a un 60%-80% de los individuos en algún momento de sus vidas, con un pico de incidencia en los 45 años. Es una de las causas más frecuentes de patología que causan baja en España.

lumbalgia

Tipos de lumbalgia

Lumbalgia aguda, lumbago, sin irradiación, (o lumbalgia simple)

Se puede definir como aquel dolor de espalda de inicio súbito referido a la zona lumbar. El dolor puede ser de características mecánicas, es decir, mejorar con el reposo y empeorar con el movimiento, o no modificarse con el esfuerzo (no mecánico), apuntando a una causa fuera de la columna. Es muy frecuente debido a la falta de buenos hábitos posturales en la vida diaria y en el trabajo.

Comienza casi siempre de manera brusca al realizar un esfuerzo para levantar un peso o al hacer un movimiento en falso. Esto produce un bloqueo en la columna lumbar, con dolor y actitud o postura antiálgica importante. Será aguda en procesos de dolor menor de 12 semanas. Según autores es la de menos de 15 días de duración. Siendo subaguda de 15 a 30 días.

Lumbalgia crónica o lumbalgia aguda recidivante

Provoca un dolor que puede ser continuo, intermitente o acentuado en ciertas posiciones (sentado, de pie, acostado, en flexión anterior, etc.), dura más de 30 días. A veces se manifiesta como un dolor difuso y vago localizado en la región lumbosacra. Suele empeorar por la noche y produce incluso fatiga, o por la mañana al levantarse. No existe bloqueo como tal, así que la persona que lo padece puede andar y moverse con cierta libertad, y son en realidad las posturas estáticas prolongadas las que se hacen intolerables. En muchas ocasiones la causa de este tipo de lumbalgias es un desequilibrio de fuerzas en la columna en general, que puede ser provocado a su vez por el sobrepeso y la mala postura.

Son dolores lumbares bajos, difusos y a menudo unilaterales, que se irradian hacia las nalgas, que incrementan con el esfuerzo y la fatiga y disminuyen con el reposo

Lumbalgia psicosomática o emocional

Es aquella que ocurre sin causa aparente y no sigue ningún tipo de patrón lógico, por lo que la persona que la padece no sabe explicar claramente el lugar del dolor ni las situaciones en las que aparece o desaparece. La ansiedad, rabia y tristeza son las emociones que con mayor frecuencia provocan lumbalgias de origen emocional. Aunque la mayoría de las lumbalgias tienen factores emocionales asociados.

Lumbociática

Esta patología discal, puede producirse por una hernia discal o por una simple protusión discal. Este problema se suele situar entre L4 – L5 y L5 – S1.

Es importante conocer cuales son los factores de riesgo con el fin de poder evitarlos. Pasaremos ahora a enumerar algunos de los más frecuentes tenemos: sedentarismo, sobrepeso, falta de tonicidad abdominal, tabaquismo, personas que levantan peso, conductores, estreñimiento, depresión, ansiedad, emociones negativas contenidas, reglas dolorosas, carencias de vitaminas del grupo B y de ácidos grasos omega 3 y 6, mal gesto al correr, déficit de técnica, entre otras.

Tratamiento de la lumbalgia

Pasaremos ahora a explicar el tratamiento que dependerá de la causa que la produzca, pero en general será sintomático. Lo más indicado es prevenirlas y una vez descartada una causa, ayudaremos a paliar el dolor con los siguientes métodos fisioterápicos:

  • Electroterapia: podemos aplicar tanto el microondas como el infrarrojo. Ambos con el objetivo principal de calmar y reducir el dolor. En el caso del microondas trabajaremos a nivel articular. Y con los infrarrojos, a nivel de la musculatura.
  • Tracciones lumbares: para liberar raices nerviosas y como consecuencia conseguir un aumento del recorrido articular.

Ejercicios de flexibilización de la columna; explicaremos algunos ejemplos:

  • Isométricos abdominales y paravertebrales: Realizamos una inspiración profunda por la nariz. A continuación espiramos lentamente por la boca, de forma que vayamos presionando la zona lumbar contra la camilla o suelo (RESPIRACIÓN DIAFRAGMÁTICA). Mantener 5-7 segundos la contracción y al inspirar relajar la postura.
  • Abdominales: En este ejercicio, colocaremos las manos en la nuca, sobreponiendo una mano encima de la otra. Se levantará la columna cervical como una tabla.
  • Lomo de gato: Partiendo en cuadrupedia(apoyado sobre las manos y rodillas y con la columna en posicion recta) al coger el aire redondearemos la espalda tirando de la columna hacia arriba. Volvemos a la posición de partida y realizaremos el ejercicio a la inversa, es decir, hundiremos la espalda intentando llevar la columna hacia abajo.Tenemos que dibujar con la columna una convexidad y luego una concavidad.

Otra modalidad de este ejercicio es partiendo en cuadrupedia, cogeremos aire y estiraremos la pierna izquierda y el brazo derecho manteniéndolos en alto. Al soltar el aire descansaremos, y volveremos a realizarlo con el brazo y pierna contrarios.

  • Posición mahoetana: Nos ponemos a cuatro patas,con los brazos extendidos delante de nuestra cabeza . El ejercicio consistirá en que cogeremos aire por la nariz y al soltarlo, intentaremos ir creciendo alargando nuestros dedos de la mano hacia delante. Cuidando de no dejar caer el peso de nuestro cuerpo hacia los brazos.
  • Masoterapia: para relajar la musculatura lumbar y glútea.
  • Higiene postural: Con el objetivo de corregir la postura viciosa. Se refiere al uso correcto del cuerpo en todo momento. De hecho, para que el cuerpo funcione de forma sana no deben esforzarse los músculos, articulaciones, huesos y ligamentos.

Cuando la posición del cuerpo es correcta, los órganos internos tienen suficiente sitio para funcionar normalmente y la sangre circula más libremente.

El aprender a vivir con una buena postura, hará que nuestros músculos protejan y soporten la espalda en los esfuerzos intensos.

Por último, cabe recordar lo importante que es para el tratamiento de las lumbalgias, la prevención, y para ello cada persona debemos adquirir unos buenos hábitos posturales para realizar las actividades de la vida diaria, sin dañar la espalda, además de huir del sedentarismo. Con todo esto, conseguiremos una musculatura libre de tensiones musculares.