Qué es la disglosia, cómo identificarla y su tratamiento

¿Qué es la disglosia?

La disglosia es una dificultad de la producción oral debida a alteraciones anatómicas y/o fisiológicas de los órganos articulatorios y cuya causa es de origen periférico. Las causas que las motivan son los trastornos orgánicos que afecten a los órganos de la articulación como malformaciones craneoencefálicas, trastornos del crecimiento o anomalías adquiridas por lesiones (fisura palatina, parálisis, glosectomía, malformación, traumatismo etc.). La deficiencia mental, la deprivación social y la hipoacusia son factores que empeoran en pronóstico del paciente.

Disglosia

Cómo identificar la disglosia

El logopeda debe averiguar si las estructuras orgánicas relacionadas con el habla son competentes, debe tener en cuenta forma, funcionamiento y tamaño. Siempre debe examinar aquellos aspectos anatomofisiológicos que están relacionados con el déficit de articulación. El objeto de examen es la producción oral.

En primer lugar se debe observar el tamaño y forma de la cavidad bucal para saber si la lengua puede moverse adecuadamente, para esto tendremos que tener en cuenta la forma del paladar duro también. Es necesario observar las características de la oclusión dental, presencia de maloclusión, espacios interdentales demasiado amplios o ausencia de piezas dentarias.

Examinaremos la cavidad nasal aunque no sea nuestra competencia para ver si tiene rinolalia o hipernasalidad. La lengua tiene que ser flexible y tiene que tener relación su tamaño con el de la cavidad oral, esta tiene que tener precisión y velocidad para moverse. Además miraremos posibles temblores, rigidez o movimientos distónicos. Interesa mirar también el frenillo lingual por si es demasiado corto.

Respecto a los labios es importante tomar nota de la cantidad de tejido que estos poseen así como de la presencia de cualquier asimetría. De los huesos maxilares diremos que cabe anotar la relación entre las piezas dentarias. Observaremos el funcionamiento del velo del paladar con ejercicios como el de soplar una llama. También será útil observar si el paciente adopta posturas al hablar extrañas, movimientos faciales anormales, rigidez cervical etc.

Tratamiento de la disglosia

La disglosia tiene varios tipos de alteraciones por tanto para cada caso tendremos un tratamiento diferente. Esta patología cursa con más alteraciones por lo que actuaremos en conjunto con otros especialistas, dentro de un todo. Sin embargo hay casos en los que se presenta una disglosia y no es necesario actuar con un equipo interdisciplinario como en el caso de algunos traumatismos que precisan intervención protésica o quirúrgica.

Sí utilizaremos un equipo interdisciplinario, por ejemplo, en el caso de un labio leporino donde entraran en juego un médico quirúrgico, otro protésico, un logopeda, un médico pediátrico y un psicólogo. Este tratamiento se llevará a cabo cuando el niño tenga 5-6 meses de edad. Este tratamiento tiene los siguientes objetivos:

  • Perfeccionar la producción del habla.
  • Mejorar la fisiología del oído medio.
  • Asegurar una función dental adecuada.
  • Mejorar la apariencia física.

Ejercicios para el tratamiento

Lo primero que se busca es trabajar los déficits que entorpezcan la deglución. Un factor importante será también la toma de conciencia de la alteración en el sujeto, puesto que no deberemos posponer el bienestar del niño a la rigidez de unas normas eficaces. Por tanto haremos entender al niño los ejercicios y lo tranquilizaremos dándole a conocer las ventajas de la terapia.

La aplicación de estas técnicas requiere de un marco privilegiado y de un tiempo de duración situacional. Las llevaremos a cabo en grupos cuando los niños tengan la misma edad y sin ser grupos amplios, y cuando sean defectos de tono muscular o alteraciones generalizadas pero nunca con fisuras palatinas completas o con graves problemas de deglución.

La terapia individual ofrece varias ventajas:

  • Incrementa al máximo la actividad.
  • Habitúa a los ejercicios.
  • Da conocimiento al niño de los pormenores útiles con los que pueda salir airoso.
  • Predispone de una forma fácil a cubrir sus errores.
  • Orienta con más facilidad a decir cuando el niño está apto para acceder a una mayor complejidad en los ejercicios.

En todo tratamiento hay que determinar unos pasos que tendrán una progresión lineal o alternativa, según se estén afianzando los requisitos de realización bucolingual o se trate de automatizar acciones coordinadas con el esfuerzo de los hábitos creados en etapas ejercitadas anteriormente.

  1. Ejercicios de deglución: sorber y tragar.
  2. Secuencia de los pasos: lamer los labios etc.
  3. Aquellos ejercicios de contracción de los maseteros.
  4. Diferentes ejercicios para fortalecer los labios: juego de botones, twist del caramelo etc.
  5. Los ejercicios de mejora de coordinación.
  6. Ejercicios para la posición lingual en la deglución.
  7. Tipos de ejercicios para la oclusión molar.
  8. Ejercicios para la succión.